FASES DE LA TERAPIA
Evaluación
Esta primera fase suele durar entre 2 y 3 sesiones. El objetivo es evaluar el motivo que trae al paciente a consulta y recopilar toda la información necesaria para establecer un plan de tratamiento ajustado a cada individuo.
Devolución de hipótesis
Esta segunda fase no suele durar más de 1 sesión. En esta fase explico al paciente la hipótesis que tengo acerca de su problemática, profundizando en qué le ocurre y por qué, y estableciendo un plan detallado de tratamiento.
Tratamiento
En esta fase el paciente aprende nuevas estrategias para enfrentarse a sus problemas, modificando sus pensamientos negativos y corregir las conductas que perpetúan su malestar. Frecuentemente su duración está comprendida entre 10 y 15 sesiones, aunque ésta cifra es muy variable, dependiendo de la problemática concreta.
Seguimiento
Esta fase empieza cuando se han conseguido los objetivos terapéuticos establecidos en el plan de tratamiento. El objetivo de esta es consolidar el aprendizaje y que el paciente incorpore las herramientas aprendidas definitivamente a su vida diaria. Estas sesiones están espaciadas en el tiempo.
¿Cuánto dura la terapia?
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TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL
La metodología cognitivo – conductual que utilizo es la que ha obtenido el mayor apoyo de la comunidad científica y ha demostrado que tiene más eficacia en la mayoría de los problemas de salud mental.
Es un método fundamentalmente práctico y orientado a solucionar, con la mayor rapidez posible, los problemas que llevan al paciente a acudir a consulta. Este método apoya la visión de que el ser humano es un agente activo capaz de dirigir su propio cambio.
El objetivo de la terapia cognitiva es identificar qué pensamientos y conductas perjudiciales tiene el paciente, para así poder modificar ambas hacia unas más saludables y lograr el bienestar de este.
¿A quién va destinada la terapia?
Lejos de lo que se suele pensar, a terapia no solo acuden personas con trastornos mentales graves.
Es muy habitual ver en consulta a personas que sienten que no tienen recursos personales para enfrentarse a situaciones que le preocupan o que perciben que el problema que tienen les desborda. Muchas veces también acude gente que siente que no controla su estado emocional o que tiene dificultades para relacionarse y no les es suficiente el apoyo de su circulo más cercano.
Dentro de los casos que más se ven en consulta encontramos: estrés laboral, problemas de ansiedad (como el miedo a las enfermedades o el perfeccionismo desadaptativo), enfado patológico, depresión, problemas de pareja, problemas de habilidades sociales…